LabProcess incorpora los medidores de actividad de agua a su catálogo de productos de laboratorio

LabProcess incorpora los medidores de actividad de agua a su catálogo de productos de laboratorio

LabProcess incorpora los medidores de actividad de agua a su catálogo de productos de laboratorio, instrumentos clave para el control de la calidad de los productos y materiales sensibles a la humedad.

El objetivo de la compañía es aportar nuevas soluciones a la industria y control de calidad, por lo que pone a disposición de sus clientes dos modelos de medidores de actividad de agua (higrómetros), diseñados y fabricados en Europa por ingenieros especialistas, que incorporan la tecnología más innovadora para mejorar el análisis y obtener un mayor rendimiento, rango y resolución.

Tipos de medidores de actividad de agua y diferencias

Los dos medidores de actividad de agua disponibles en LabProcess son: los sensores higrométricos electrolíticos resistivos y los sensores higrométricos de punto de rocío. A continuación, te explicamos las principales características de cada instrumento:

  • Medidor de actividad de agua modelo SH-AW100: utiliza el tipo de sensor higrométricos electrolíticos resistivos. Conocidos también como los higrómetros de capacitancia, se caracterizan por tener dos placas cargadas separadas por un dieléctrico de membrana polimérica. A medida que la membrana absorbe agua, aumenta la capacidad para mantener la carga y medir la capacitancia; un valor aproximadamente proporcional a la actividad del agua.

 

  • El medidor de actividad de agua WATERLAB: utiliza el tipo de sensor higrométrico de punto de rocío (espejo frío). Este tipo de modelo de medidores de actividad de agua funcionan colocando un espejo sobre una cámara de muestra cerrada, el cual se enfría hasta la temperatura del punto de rocío. La temperatura obtenida, que se mide por medio de un sensor óptico, se utiliza para encontrar la humedad relativa de la cámara mediante el uso de tablas psicrométricas.

 

La principal diferencia entre estos dos modelos es que los sensores higrométricos de punto de rocío son más precisos (±0.003 aw). Sin embargo, hay que tener en cuenta que los sensores higrométricos electrolíticos resistivos no se ven afectados por la mayoría de los productos químicos volátiles, no requieren limpieza y, además, son más pequeños que otros sensores.

¿En qué campos se mide la actividad de agua?

Medir la actividad de agua (aw) es importante para mantener la estabilidad microbiológica y enzimática de los alimentos, es decir, para asegurarnos que los microorganismos disponen de la cantidad de agua necesaria para creer y llevar a cabo sus funciones metabólicas. De ello dependerá la calidad final del producto en cuanto a sabor, color, textura, valor nutricional y tiempo de conservación.

A continuación, te resumimos los valores de aw en los principales alimentos de consumo:

¿Quieres saber más acerca de los medidores de actividad de agua y cómo calibrarlos? Te lo explicamos aquí.

 

  • Carnes, pescados, frutas, hortalizas y verduras frescas; leche; hortalizas en salmuera enlatadas y frutas enlatadas en jarabes diluidos: su aw es de 0,98 o superior. En este rango de aw crecen sin impedimento todos aquellos microorganismos que causan toxiinfecciones alimentarias, así como aquellos que habitualmente provocan alteraciones, a excepción de los xerófilos y halófilos extremos.
  • Leche concentrada por evaporación, concentrado de tomate, productos cárnicos y de pescado ligeramente salados, carnes curadas enlatadas, embutidos fermentados, cocidos (no secos), quesos de maduración corta y los de pasta semidura, frutas enlatadas en almíbar, pan y ciruelas: su actividad de aw está entre 0,93 y 0,98. En este rango de aw todos los microorganismos que provocan toxiinfecciones alimentarias pueden multiplicarse.
  • Embutidos fermentados y madurados, queso Cheddar salado, jamón serrano y leche condensada azucarada: su actividad de aw está entre 0,85 y 0,93.En este rango de aw solo hay una bacteria conocida, la Staphylococcus aureus, que puede causar intoxicación alimentaria. Asimismo, también pueden desarrollarse muchos mohos productores de micotoxinas.
  • Alimentos de humedad intermedia, frutas secas, harina, cereales, confituras y mermeladas, melazas, pescado muy salado, extractos de carne, algunos quesos muy madurados y nueces:  su actividad de aw está entre 0,60 y 0,85. En este rango de aw no crecen bacterias patógenas, solo pueden producirse microorganismos xerófilos, osmófilos o halófilos.
  • Dulces, chocolate, miel, fideos, galletas, patatas fritas, verduras secas, huevos y leche en polvo: su actividad de aw es inferior a 0,60. En este rango de aw los microorganismos no pueden multiplicarse, aunque sí permanecer latentes durante un largo período.