Baños para laboratorio

Consigue aquí los baños de agua y ultrasónicos que necesitas y cualquier otro producto de laboratorio.

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Cat nº G-AU65

Control de calefacción hasta 80 ºC y cajas de acero inoxidable

Normalmente, los baños de laboratorio se emplean para cambiar la temperatura de una muestra antes de realizar un análisis o para la limpieza de materiales. En función del elemento se realizará un procedimiento u otro. Debido a las necesidades y condiciones que pueden existir en cada proceso, podemos encontrar diferentes tipos de baños.

Tipos de baño de laboratorio

Estos son algunos de los baños de laboratorio más comunes y utilizados.

  • Baño de agua o refrigerantes se emplean para cambiar la temperatura del medio (vasos, matraces, etc,) y obtener la temperatura necesaria deseada para el análisis o reacción química correspondiente.

    Debido a su función, este tipo de baño de laboratorio ha sido ideado para aguantar temperaturas especialmente bajas. Algunos están pensados para mezclas de 0 ºC como mezclas de hielo y agua; otros pueden llegar a alcanzar -40 ºC con cloruro de sodio o -78 ºC con hielo seco. Para temperaturas ultra bajas se utilizan vasijas especiales, por ejemplo para nitrogeno líquido.

 

  • Baño de aceite. En este procedimiento se emplea aceite como líquido para calentar, ya que sus propiedades le permiten alcanzar temperaturas que superen los 100 ºC, llegando a veces a duplicar este valor.

    No todos los aceites sirven para este baño de laboratorio, menos aun cuando se trata de alcanzar temperaturas tan extremas. Un aceite mineral cualquiera podría llegar a arder.

 

  • Baños de arena. Este tipo de baño se emplea a la hora de calentar elementos contenidos en recipientes de porcelana, metal o vidrio. La arena adquiere temperatura a través de una resistencia eléctrica y puede llegar a hasta los 200°C.

 

  • Baño de silicona. Este tipo de baño es muy especial. El motivo: puede alcanzar temperaturas muy elevadas y el proceso dura entre 60-80 horas en función de las diferentes características del procedimiento.

 

  • Baño María. Este es uno de los baños de laboratorio clásicos. A partir de este método, se calienta el elemento, líquido o sólido, gracias a agua en ebullición. En LabProcess trabajamos con la gama de baños María de ArgoLab, capaces de soportar desde 5ºC de temperatura ambiente hasta 100ºC para maximizar las aplicaciones.

 

  • Baño ultrasónico. Este baño se diferencia de los demás por su finalidad: la limpieza de instrumentos de laboratorio y la eliminación de los gases disueltos en los líquidos. La limpieza con los baños ultrasónicos es el más moderno y se encuentra entre los más efectivos, ya que conseguimos resultados en menos tiempo y sin trabajo manual. Para esta clase de procedimientos, LabProcess también cuenta con equipos de ArgoLab para que obtengas los mejores resultados.

Del mismo modo que encontramos distintos tipos de baño de laboratorio, también existen diferentes formas de calentar la sustancia que vamos a emplear. Se puede usar plancha calefactora, una superficie que irradia calor. Asimismo, se suele emplear una manta calefactora, herramienta empleada en la destilación a alta temperatura. Otra metodología incorporaría un bloque de aluminio, el cual alberga pequeños agujeros donde colocar los frascos que se calentarán a través del contacto con el aluminio.

El baño María, uno de los baños de laboratorio más antiguos

Como ya hemos explicado previamente, el baño María es un clásico en el mundo de la química. Se cree que su inventora fue María de Alejandría, la primera mujer alquimista e inventora cuyas ideas favorecieron notablemente al desarrollo de la química. De ahí su nombre.

El baño María emplea agua a altas temperaturas o en su punto de ebullición para calentar sustancias líquidas o elementos sólidos. Este método es empleado en diferentes ámbitos como la industria farmacéutica, la cosmética o la alimentaria, pero sobre todo en la química. A partir de los años han ido produciéndose variaciones de este proceso, pero normalmente se emplea un líquido cuya temperatura llega a temperaturas de entre 60 ºC y 275 ºC.

Los equipos especializados en este tipo de baño de laboratorio pueden llegar a contener hasta 30 litros. En ellos se vierte el agua o la sustancia que se prefiera. Encontraremos además otro recipiente donde guardar la muestra que queremos modificar. De esta forma, se obtiene el calor del agua sin tener que diluir la sustancia en ella.

Gracias al avance de la tecnología, encontramos algunos tipos de baño de laboratorio con complementos que nos facilitan el proceso a través de pantallas digitales con las que controlar el proceso y las cuales notifican en todo momento de la temperatura del líquido del baño y mediante una sonda de temperatura introducida en la muestra, nos informa de  su estado. Cuando el software advierte algún problema, se notifica al usuario directamente.

El baño de laboratorio ultrasónico

Este tipo de baños son empleados en el laboratorio para limpiar los instrumentos del laboratorio, eliminar líquidos y gases disueltos. Se trata de un proceso muy común en laboratorios, pero también es necesario en otros ámbitos como en la limpieza de objetos como joyas, gafas, boquillas y prótesis dentales, entre otros.

Este método actúa a través de ultrasonidos, vibraciones de más de 20kHz inaudibles para el oído humano. A través de un jabón o detergente especial, el ultrasonido elimina la suciedad sin dañar el objeto que está siendo limpiado, lo cual es ideal para la correcta limpieza y desinfección de objetos frágiles a los cuales algunos jabones o detergentes pueden dañarlos.

Se opta por el baño ultrasónico debido a su gran eficiencia a la hora de eliminar suciedad de forma sutil y cuidadosa con el objeto, utilizando el mínimo de productos químicos o prescindiendo de ellos completamente. También resulta un método muy barato y sencillo de realizar.

En LabProcess somos especialistas en equipos para baños de laboratorio, contacta con nosotros para conocer más.