Control del pH, de la turbidez y del cloro en piscinas

Saber mantener el pH de las piscinas es muy importante, pues hay que tratarlas para conseguirlo. Para mantener la calidad del agua y cumplir con distintas normativas, tanto españolas como internacionales, es necesario el uso de ciertos instrumentos para la medición del mantenimiento de las piscinas.

Estos pueden ser muy simples como tiras de papel o kits rápidos, con los que se puede realizar una comparativa del color, aunque a menudo también se precisa de otros instrumentos que incorporan prestaciones más precisas, como por ejemplo los instrumentos que nos ayudan a medir la turbidez. En este grupo encontraríamos kits que miden la calidad de cloro por comparación, los cuales dependen de la interpretación visual de la persona que hace la medida, a diferencia de un colorímetro, el cual proporciona un número preciso.

 

La calidad del agua, desde el punto de vista fisicoquímico

Es muy importante poder medir el nivel de turbidez en las piscinas, pues su nivel debe ajustarse a la normativa del BOE para piscinas, que establece que ésta debe ser analizada con una frecuencia mínima de muestreo de al menos 1 vez por día, antes de abrirlas al público.

El nivel estándar para el control del pH en el agua de las piscinas es de 7,5. Si ésta se encuentra por debajo de 7,4, el agua causa irritación en los ojos, además de turbulencia de las aguas y reduce la efectividad del desinfectante.

Los valores de pH del agua, los niveles de temperatura, el Redox y la salinidad pueden medirse con el equipo de laboratorio Tester Multiparamétrico G-PCT5. Este instrumento de bolsillo cuenta con una pantalla retro-iluminada de colores, y cuenta con un sensor de pH, conductividad y temperatura, recambiable, lo cual facilita el trabajo de campo.

A diferencia de la medición de turbidez, el controlador de los niveles de pH y Redox en piscinasactiva de forma automática las bombas químicas para la aplicación del desinfectante y ácido (o sosa). Su activación depende de los requerimientos necesarios para el mantenimiento de los niveles de pH y Redox al mismo tiempo que intervienen otras variables.

Basado en los valores establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en complementariedad con el Instituto Nacional Americano de las Piscinas (NSPI), el nivel estándar del control de Redox para prevenir bacterias y gérmenes se encuentra en 700 mV (milivoltios).

 

Diferencias entre tipos de cloro para tratar el pH de las piscinas

El cloro es una de las sustancias con las que se trata el agua de las piscinas de forma que se controla el pH y su nivel de desinfección y limpieza, en función de varios factores como puede ser la fluctuación de bañistas y la turbiedad del agua, entre otros. Para la realización de este tratamiento existen varios tipos de cloro:

  • Cloro libre: este es el cloro que está disuelto en agua, el cual no se encuentra asociado con la materia orgánica. Para realizar su análisis se utiliza el Reactivo DPD 1.
  • Cloro combinado: este tipo de cloro es el que se encuentra más asociado con materia orgánica y tiene un cierto poder desinfectante; principalmente está compuesto por cloraminas. Éste se analiza con el Reactivo DPD 3.
  • Cloro activo: es la parte del cloro libre que se encuentra en forma de ácido hipocloroso. Esta es aquella forma del cloro más activa para el proceso de desinfección, pues su nivel de concentración depende de forma directa del valor del pH del agua.
  • Cloro total: este tipo de cloro se da por la suma del cloro combinado y el cloro libre. Para conocer este valor se analizan los previos tipos de cloro especificados con el Reactivo DPD 3 y el Reactivo DPD 1, de forma correspondiente.

Los niveles de desinfectantes como cloro, bromo y ácido isocianúrico pueden medirse con el instrumento de laboratorio, especial para los niveles de Fotometría y Colorimetría, el Colorímetro PALINTEST Pooltest 3, el cual también permite la medición del pH.

 

Normativa española sobre criterios técnico-sanitarios de las piscinas

En base al Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, las piscinas privadas de colegios mayores, de comunidades de propietarios o similares, así como todas las piscinas públicas, tienen la obligación de contar con un Sistema de Autocontrol que durante dos veces al día realizará la rutina diaria, en el circuito y en el vaso, de tomar las medidas de: pH, turbidez, transparencia, desinfectante residual, tiempo de recirculación.

El recinto de la piscina debe disponer por escrito de los procedimientos de los métodos de análisis utilizados, y tratar con kits para el análisis del recinto que cumplan con la Norma UNE-ISO 17381. Además, el profesional de mantenimiento de la piscina debe tener un título acreditativo que le capacite para desempeñar esta tarea.