Termómetros infrarrojos

Conocer la temperatura de un elemento es fundamental para garantizar diferentes procesos y asegurar su propia conservación. Para medir la temperatura existen diferentes tipos de termómetros, pero uno de los más empleados en la actualidad es el termómetro infrarrojo.

Cat nº DS-IR478

Termómetro clínico infrarrojo BodyTemp 478, para fiebre en personas o animales, con memoria para 32 medidas, escala 30…42,5ºC.

Medida precisa de la temperatura corporal en pantalla grande. Temperatura y registro simultáneo.
Conmutable para medir la temperatura corporal o superficial.

Cat. nº DS-IR385

Termómetro de infrarrojo ScanTemp 385, con láser, óptica 12:1.​...

Cat. nº DS-520

Termómetro infrarrojo ProScan 520, con láser, óptica 40.1 de precisión, cable...

Cat. nº DS-510

Termómetro infrarrojo ProScan 510, con láser y óptica de alta precisión....

Cat. nº DS-AT250

Termómetro infrarrojo de bajo coste. Medidas rápidas

Distancia...

Cat. nº DS-AHACCP

Termómetro portátil infrarrojo para control en alimentación: producción,...

Cat nº DS-IR478

Termómetro clínico infrarrojo BodyTemp 478, para fiebre en personas o...

Ventajas y características de los termómetros infrarrojos

Los termómetros infrarrojos se caracterizan por obtener la medida de temperatura de cualquier objeto sin la necesidad de contacto. Esta cualidad posibilita medir objetos en movimiento, como por ejemplo rodillos, maquinaria o cintas transportadoras, entre otros.

Otra de las grandes ventajas de los termómetros infrarrojos es que nos permite medir temperaturas a una velocidad extraordinariamente rápida. Normalmente, su tiempo de respuesta es de tan sólo unos milisegundos.

Asimismo, cabe destacar su resistencia a determinados factores. La medida de temperatura infrarroja no se ve afectada por campos electromagnéticos ni por materiales agresivos y, al no haber contacto, no causa ningún daño mecánico a objetos sensibles, como papel o láminas.

 

Cómo funciona el termómetro infrarrojo

El funcionamiento de estos termómetros es sencillo. Poseen una lente preparada para enfocar los rayos infrarrojos, los cuales transforman su energía en una señal eléctrica que se traduce a unidades de temperatura tras ser compensada según la variación de la temperatura ambiente.

A la hora de usar los termómetros infrarrojos, basta únicamente con apuntar al objeto y, con la ayuda del rayo láser que viene incorporado, instantáneamente obtenemos la lectura. De este modo, el proceso es extremadamente rápido y sencillo.

 

Factores a tener en cuenta para la medición con termómetros infrarrojos

A la hora de realizar una medida de temperatura existen diferentes aspectos o elementos que considerar para asegurar el éxito total del proceso y conseguir unos resultados seguros.

 

  • La precisión del termómetro infrarrojo. Existen diferentes circunstancias que pueden afectar a su precisión. Por ejemplo elementos ambientales como el polvo, el vapor, el humo o la temperatura del propio entorno.

 

  • La distancia respecto al objeto. Para obtener una lectura precisa de la temperatura, el objetivo que se mide debe llenar completamente el campo de visión del instrumento, por este motivo es útil escoger un termómetro infrarrojo con puntero laser, que ayuda a apuntar al punto de medida, creando un circulo, que será mayor o menor según la distancia a que nos encontremos y puesto que el sensor de infrarrojos determina la temperatura media de todas las superficies dentro del campo de visión, por lo tanto a menor distancia, el circulo será menor y la precisión mayor.

 

  • La emisividad es la relación entre la energía infrarroja radiada por un objeto a una temperatura dada y la energía emitida por un radiador perfecto (cuerpo negro) a la misma temperatura.

La escala de emisividad se mide entre 0,0 (espejo brillante) y 1,0 (cuerpo negro).

La mayoría de las superficies tienen valores de emisividad alrededor de 0.95. Por este motivo los termómetros infrarrojos básicos miden con emisividad fija a 0.95, mientras que los más avanzados y precisos permiten ajustar la emisividad.

Los objetos con emisividad por debajo de 0,2, o las superficies pulidas o brillantes, son tan reflectantes en el infrarrojo que las mediciones no siempre son posibles.

 

  • Número de láser que incluye el termómetro infrarrojo. Existen termómetros con un sólo láser y con un láser dual. Esto puede afectar a la precisión de la propia medición.

 

  • Lectura de la pantalla. Existen termómetros infrarrojos que debido a la configuración de su pantalla pueden ser más sencillas y complejas de leer.

 

 

Aplicaciones de los termómetros infrarrojos

Los termómetros infrarrojos se utilizan frecuentemente en la medida de la temperatura en muchos sectores y campos de trabajo debido a su rapidez de medida y a que no es necesario acercarse a los objetos para realizar la medida. Un ejemplo es la medición en piezas móviles como motores, correas y poleas, cojinetes, válvulas o cajas de engranajes, pero también en industrias como la alimentaria.

Los termómetros infrarrojos son de gran ayuda en las cadenas de alimentación o en el control de productos refrigerados para determinar la temperatura de un alimento y así asegurar su conservación y garantizar que su consumo sea seguro.

Del mismo modo, posee una gran importancia en el control de la climatización de determinados espacios, ya que resulta fundamental medir la temperatura de la ventilación, aires acondicionados, grupos frigoríficos, intercambiadores de calor, radiadores o, incluso, de las paredes.

El uso del termómetro infrarrojo en el sector médico se ha popularizado a raíz del COVID-19, ya que surgió la necesidad de identificar de forma instantánea posibles síntomas del virus como la fiebre, pero evitando al mismo tiempo todo contacto con tal de evitar su transmisión.

 

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